jueves, 3 de febrero de 2011

Una vida. Una historia.

Los días pasan, las noches se amontonan, día tras día, noche tras noche, vivimos en mi mente miles de locuras. En los linderos jugamos, en la sombras nos escondemos, y sobre una roca, los atardeceres vemos. Una triste realidad llega a mi. Cuando al llegar, tu ya no estas ahí. Recordar recuerdo miles de momentos, olvidar no olvido ninguno de nuestros encuentros. El tiempo pasa, pero aun nada ha cambiado, sigues siendo quien vive en mis sueños. Pero es eso, un mero sueño, que oculta esta verdadera realidad. Mi alma te desea, mi cuerpo tus caricias extrañan. 
¿Y yo?, esa sonrisa tuya, que podía ver cada mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario